A golpe de campana 2

Nuestra tarde

Ya nos llama Dios a través de la campana y nos congrega al refectorio, y hacemos este recorrido mientras rezamos el salmo de Profundis . Llegados al refectorio se procede a la bendición y a la colación, en silencio y escuchando alguna lectura o charla espiritual... Una vez acabada la colación se procede a recoger y a fregar, y toca recreación. Como dijo Santa Teresa, el tiempo de recreación tiene que ser el mismo al de oración.
Tocan las dos y media y toca retirarse a la celda hasta las cuatro menos cuarto, en que la campana vuelve a tocar, congregándonos al coro para rezar Nona. Una vez finalizada esta hora litúrgica nos disponemos a retirarnos a las celda, con dos horas por delante, para bien estudiar y profundizar en la palabra divina, o en la vida de algún santo, o bien orar a solas con quien sabemos nos ama. 
 A las seis menos cinco nuestra amiga la campanita, vuelve a tocar, diciéndonos que es hora de bajar al coro para rezar vísperas, seguidas de media hora de celda. A las siete esta campana tan cantarina nos vuelve a congregar para la oración mental en comunidad. A las siete y media santo rosario y a las ocho misa y otra vez un ratito de celda hasta las nueve, en que acudimos al refectorio para la colación, seguida de recreación y completas. Arrodillados ante el prior, recibimos la bendición y nos retiramos a la celda.

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