El desprendimiento
Hablar en una sociedad como la nuestra de desprendimiento puede sonar a un concepto trasnochado y del que apenas se hace eco mucha gente. Sin embargo experimentarlo en su realidad más profunda puede llevar a una auténtica libertad de todo el ser. Hundimos nuestras raíces vitales en todo aquello que a lo largo de nuestra existencia pensamos que nos da seguridad y firmeza: los afectos humanos, una economía segura, ideas transitorias, lo personal, etc. Pero en la medida en que avanzamos en nuestra vida percibimos que todos estos ámbitos de la existencia acaban sometiéndonos e impidiendo que descubramos nuevos horizontes de crecimiento. No dejan de ser un freno que acabamos imponiéndonos sin apenas percatarnos de ello mientras seguimos proclamando a los cuatro vientos que somos hombres y mujeres “ libres ”. No hay libertad sin un continuo proceso de regeneración interior, sin desprendimiento de lo viejo y adquisición de lo nuevo. Es lo que no...